El miércoles 23 acércate a la ONG en Caracas para observar la muestra, Recuérdame al morir con mi último latido, de Zaida González
Este es un proyecto fotográfico que busca rescatar el retrato mortuorio, antigua tradición Latinoamericana y europea, donde los mortinatos (guaguas muertas al nacer) eran retratados con sus familiares en escenas recreadas, ya que la muerte de un pequeño era una bendición. La familia quedaba protegida, porque el alma del infante pasaba a ser un “Angelito” que los cuidaría para siempre.
Esta tradición fotográfica se perdió, ya que fue prohibida por ser declarada insalubre; entre otros motivos; como el que ya no era grato retratar a los muertos debido a las guerras, dictaduras y tragedias mundiales, donde la muerte paso a ser algo inmensamente doloroso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario